"Cuando los ciudadanos se desentienden de la política...
...pueden llegar al poder políticos que se desentiendan de los ciudadanos".

jueves, 30 de diciembre de 2010

Por qué la Unión Europea. 1ª Parte: ¿Euro o Peseta? España ante la Crisis Económica.

INTRODUCCIÓN A LA SERIE: Con éste empiezo una serie de artículos para explicar por qué la Unión Europea es lo mejor, a nivel político, que le ha podido pasar a Europa. Iré desgranando, por áreas temáticas, en qué beneficia la Unión a los europeos en general y a España y los españoles en particular. El enfoque pretende ser lo más práctico posible. La apología de la UE que hoy empiezo no se basará en retórica e ideas abstractas, sino, todo lo contrario, se justificará con ejemplos de beneficios contrastables (que no hubieran tenido lugar si la Unión nunca hubiera nacido). Por último, lejos de dar voz a sólo a una postura, no me olvidaré de analizar una por una las críticas que se hacen a la UE desde el llamado "euroescepticismo".
-Los bloques temáticos serán (no necesariamente en éste orden): UE, crisis económica y Euro; UE y la paz en Europa; UE y los Derechos Humanos; UE y los consumidores; UE y economía (continuación); la UE en el mundo; UE, ciudadanía y democracia; UE y los nacionalismos; identidades, culturas y valores en la UE; la UE en nuestro día a día; el futuro de la UE.


http://www.elmundo.es/albumes/2010/12/07/aniversarioue/index.html (Una serie de El Mundo en la misma línea que yo pretendo seguir)

*Aunque el orden de análisis lógico de los bloques sería empezar hablando primero de los conceptos básicos, para ir avanzando poco a poco en los detalles; he preferido seguir la secuencia inversa. Así primero veremos los temas más de actualidad para ir adentrándonos poco a poco en un análisis de fondo y más completo.

***

ABSTRACT (RESUMEN): ¿Qué pasaría si volviésemos a la Peseta? ¿Nos beneficia o nos perjudica ahora mismo el estar en el Euro? ¿Cómo estaríamos viviendo la Crisis si la Unión Europea nunca hubiera existido? ¿Cuál está siendo y cuál será en el futuro el papel de la Unión ante la crisis económica?

Supongamos por un momento que España, por el motivo que fuese, decidiese salirse de la Moneda Única, el Euro, para volver a las antigua Peseta.
-En primer lugar, el proceso de cambio de moneda implicaría un gasto objetivo para el Estado: Imprimir de golpe millones y millones de monedas y billetes. Pagar una inmensa campaña publicitaria para que la gente se adapte al cambio. Coordinar todo el proceso de recogida de los euros y distribución de las pesetas, etc. Vamos, todo por lo que se pasó para instaurar el Euro pero al revés. Es decir, unos tres años entre distribución, implantación oficial y periodo de convivencia de las dos monedas. Por no hablar de que todos los comerciantes aprovecharían para cambiar los precios. Lo que ahora vale 1€, en lugar de pasar a valer otra vez 166,386 pesetas, se redondearía a 200 pesetas (pues el redondeo actúa igual para el paso de la peseta al euro, del euro a la peseta, o del dólar a los yenes). Resultado: un gasto extra más para el Estado y una inflación-exprés directa al bolsillo del ciudadano.

-En segundo lugar, comprar pesetas sería invertir en una moneda débil (comparada con el Euro o el Dólar), cosa poco rentable para los inversores internacionales (un país mediano tiene más posibilidades de quebrar que toda una unión de países que incluye a Alemania, Francia, etc.). Hoy por hoy un banco Japonés sabe que si un país europeo está a punto de la bancarrota, la "eurozona" en bloque lo ayudará. Esa protección desaparecería con la vuelta de la Peseta, por lo que dejarle dinero prestado al Estado español sería algo relativamente arriesgado ("no vaya a ser que quiebre y luego no nos pague lo que debe"), y quien se atreva sólo lo hará a cambio de un interés más alto. Del actual 4,8% de interés podríamos subir a un seis, un siete, un ocho por ciento... eso ya dependería de la credibilidad que nuestro sabio gobierno le diese a los inversores (que son libres de prestarnos su dinero o no). Resultado: más déficit; pidiendo prestado lo mismo, el Gobierno ahora debería más dinero a sus acreedores.
("Los líderes de  la UE pactan  crear el fondo de rescate para blindar el Euro)
(Resumen y claves del rescate irlandés)
("La unión de los europeos tranquiliza a los mercados")

-En tercer lugar,  a nivel particular, los bancos españoles también se verían afectados por la debilidad de la peseta. Ni bancos extranjeros ni otros bancos españoles les querrían prestar dinero, con lo que éstos subirían los tipos de interés a sus clientes. Los pagos mensuales de las hipotecas podrían pasar a triplicarse*(1) y los prestamos a empresarios se harían más caros, muchas inversiones dejarían de ser rentables, las empresas perderían dinero ...y de ahí a los despidos hay un paso.

-En cuarto lugar, después de la inflación típica de todo cambio de moneda vendría la inflación debida a la devaluación de la Peseta. El Banco de España, al dejar de depender del Banco Central Europeo, sería libre para fabricar cuantas pesetas quisiese. El Gobierno, agobiado por las deudas, tardaría poco en caer en la tentación de darle a la máquina de hacer billetes para ir tapando agujeros. Caeríamos una vez más en ell pan para hoy y hambre para mañana. Es decir, cuantas más pesetas hubiesen disponibles en el mercado, menor sería el valor de cada peseta individualmente, esto se traduciría en una repentina y severa inflación, que alzaría los precios de todo (pues la inflación por devaluación es para todos los productos por igual).  Asustados por la inflación, miles de ahorradores comprarían euros, una moneda más segura y estable, por lo que el cambio pta/€ se haría más caro, por ejemplo, 230 pesetas por euro.*(2) Quizás entonces, el Banco de España, para evitar que el todo el mundo (por miedo a una mayor devaluación) se pusiese en masa a cambiar sus pesetas por euros, limitaría el número de euros al año que cada persona podría comprar. Esto podría generar un mercado negro de Euros (como el que hay en Cuba de dólares). Sin embargo lo más grave es la posibilidad de limitar por ley el número de pesetas al mes que se pueden sacar del banco para que la gente no corra a llevárselas a otra parte: el "corralito", como ocurrió en Argentina, podría ser la consecuencia del miedo de la gente y con él el cierre de bancos, el alza de la deuda pública (se dispararían los intereses de la deuda anteriormente explicados), la suspensión de pagos y, finalmente, la quiebra del Estado. *(3)

-En quinto y último lugar, la devaluación de la Peseta también tendría efectos positivos: los productos españoles serían más baratos (y por lo tanto competitivos) a ojos extranjeros. España será más atractiva para los turistas o para los que nos compren cosas (ya sean productos industriales o alimenticios). Sin embargo, mientras ganaríamos más dinero por exportaciones, empezaríamos a gastar también más dinero en importaciones. Los españoles seríamos más pobres cuando saliésemos al extranjero (ya fuere como turistas o como empresarios que quieran comprar e invertir fuera de España). Lo más grave sería, dentro del encarecimiento de las importaciones, que el petróleo nos saldría más caro (y con él, como la experiencia demuestra, todo lo demás). Los transportistas y agricultores pondrían el grito en el cielo (y con razón); los consumidores verían sus facturas diarias subir sin remedio por lo que los trabajadores pedirían un aumento de sueldo que, de ser conseguido, haría que los empresarios subiesen con él el precio de sus productos, etc. Como consecuencia: una inflación del 10% anual, como hace veinte años, sería perfectamente previsible. *(4)

*(1, 2, 3 y 4) Estimaciones realizadas por SALAS, Carlos; ¿Y si volviera la peseta?; en Muy Interesante; nº356; Enero 2011; Edición España; págs. 82 y 83.

Como decía la revista (precisamente británica) The Economist, una ruptura del Euro no es imposible pero, desde luego, es totalmente indeseable.
Por contra, economistas de prestigio como Paul Krugman apuntan al claro beneficio de no estar en el Euro para países como Inglaterra (y para España, en caso se salirse), pues ello permite a los Gobiernos ser más flexibles, devaluar cuanto quieran y así ser más competitivos internacionalmente (claro que Krugman también aboga por bajar todos los salarios de España para hacernos más competitivos). Sin embargo, hoy por hoy, la solidez (aún en declive) de la Libra es algo con lo que una hipotética nueva Peseta no contaría. Aunque mejorarían las exportaciones de España, la incertidumbre con respecto a nuestro futuro tendría consecuencias imprevisibles; entre las que caben una peligrosa inestabilidad financiera (si los especuladores atacan y hacen tanto daño al poderoso Euro, que tanto no harán con la pobre Peseta), tipos de interés disparados, mayor déficit para las cuentas públicas y desconfianza de los inversores hacia España.


La crisis ha hecho que todos busquemos culpables y no pocos han sido los que han acusado al Euro de todos los males. Sin embargo, un análisis detallado de la situación nos pide una mayor coordinación de las medidas económicas y no una mayor disgregación de éstas. Ha sido precisamente la falta de capacidad de los países para actuar conjuntamente contra las fluctuaciones de la economía lo que nos ha dejado en pañales frente a los especuladores. Al menos, gracias a la crisis hemos podido darnos cuenta de que en una economía globalizada no podemos ir cada uno por nuestro lado y menos en el mercado común de la Unión Europea.
El Euro no es el problema, el problema es que cuando éste se planteó se dijo que era parte de una política económica y monetaria común. Se hizo la parte monetaria, sí, pero se dejó a medias la económica. La solución es más integración, no menos; hay que acabar el proceso, no dejarlo a medias. Como decía Felipe González en una entrevista para TVE del 10/01/2011 "Tiene que haber una gobernanza económcia de la Unión. (...) Hace diez años hicimos un documento cuando iba a empezar a funcionar el euro, y en ese documento se decía: una moneda única sin coordinación de las políticas económicas reventará en choques asimétricos en la primera crisis financiera que afecte al Euro. (...) No puede haber unión monetaria sin coordinación de las políticas económicas... y no es tan difícil, ni va a tardar veinte años".
Con estas reflexiones en mente las instituciones europeas han puesto en marcha un nuevo sistema de supervisión financiera que ayudará a prevenir futuras crisis bancarias. Las nuevas tres autoridades, que entrarán a trabajar a partir del uno de enero, se dedicarán a supervisar respectivamente a los bancos, las aseguradoras y los mercados. La lección que hemos aprendido es que ante problemas internacionales, sólo unas instituciones supranacionales como las europeas pueden marcar la diferencia.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/12/29/union_europea/1293627891.html

*Sobre la crisis económica y la idoneidad o no del Euro, recomiendo ver el programa de E. Punset (Redes), entrevistando al premio novel de economía, Robert Mundell:

2 comentarios:

  1. ''¿Qué pasaría si volviésemos a la Peseta? ¿Nos beneficia o nos perjudica ahora mismo el estar en el Euro? ¿Cómo estaríamos viviendo la Crisis si la Unión Europea nunca hubiera existido? ¿Cuál está siendo y cuál será en el futuro el papel de la Unión ante la crisis económica?''

    Voy a ejercer un pelín de abogado del diablo y a comentar un rato tu blog en estas fechas tan señaladas.

    Probablemente el hecho más reseñable que haya tenido la adopción del euro por parte de la economía española es (en parte) la estabilidad financiera. Y digo esto porque el hecho de transferir la política monetaria a Frankfurt ha hecho que nuestros políticos y tecnócratas no hayan dispuesto del botón de imprimir billetitos o de devaluar la moneda.

    Si no estuviéramos en el euro, lo más probable ante el estallido de la burbuja es que las autoridades monetarias hubieran procedido a la devaluación sistemática de la peseta en vez de optar a la bajada de los salarios reales así, a lo bruto.

    ¿Y esto qué hubiera significado? Nada, la gente hubiera visto que de repente toda la riqueza, posesiones y dinero que tuvieran se verían reducidas en un...¿10%? ¿20%? Pero todo esto sin que fuera notado por la economía ''real''. Verían sustraído el 20% de sus bienes de la manera más vil, y no moriría nadie por ello. Felipe González lo hizo tres veces en nueve meses en los 90, y no hubo revueltas populares porque la gente (obreros) perdieran el 20% de sus posesiones.

    Lo malo de devaluar las monedas es que la estructura económica de la crisis no se purga. Todas las malas inversiones se mantendrían, y los sectores económicos ineficientes y fuente de la crisis seguirían ahí. Devaluar monedas en estos casos es dar placebos a un paciente con cáncer, quizás lo nota menos, pero sigue destrozándolo por dentro.

    Es casi la única razón por la que me alegro de que no disponga el Estado (o la ''autoridad monetaria independiente/ banco central'') de poder sobre nuestra moneda, aunque la sigan controlando otros burócratas. xD

    ''Es decir, cuantas más pesetas hubiesen disponibles en el mercado, menor sería el valor de cada peseta individualmente, esto se traduciría en una repentina y severa inflación, que alzaría los precios de todo (pues la inflación por devaluación es para todos los productos por igual). ''

    Aquí debemos considerar cómo se efectúe, si mediante decreto controlando los tipos de cambio (véase experiencia de bolívares fuertes y débiles o la misma de nuestro Solchaga) o mediante la impresión de billetes en masa. La devaluación simplemente afectaría al tipo de cambio respecto a las monedas extranjeras, no a los precios en sí (aunque puedan aumentar compras de bienes españoles por extranjeros).

    Sin embargo el hecho de imprimir billetes no afecta a todos los bienes por igual, ni a todas las personas, y funciona a lo largo del tiempo. Es decir: una cosa es imprimir billetes, que han de ser inyectados en la economía real; y otra cosa es lo que dijo Hume de imaginar que cada ciudadano inglés se levantase con 100 libras más un buen día por la mañana.

    El proceso de inyección de dinero en los mercados (la sociedad) no se realiza automáticamente, sino que necesita tiempo para que se distribuya. Esto genera unos efectos redistributivos denominados Efectos de Cantillon, ya que los que primero reciben el dinero son capaces de gastarlo sobre bienes o servicios con precios más bajos, a expensas de los que reciben el dinero más tarde. En cualquier caso, debido a las preferencias de los individuos o las empresas que reciban el dinero inyectado en diferentes etapas, observamos que los precios de los bienes no suben en conjunto sino que unos se elevan más de otros. No es lo mismo la elevación de precios que se produce en los bienes de consumo, materias primas, o en el equipo destinado a posteriores estadios de producción, bienes intermedios, o bienes finales.

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  2. En este caso yo estaba pensando en el caso de ponerse a imprimir billetes (que es más jugoso para quien lo hace a corto plazo).
    Interesante lo del efecto Cantillon, no lo conocía. Gracias por tu comentario!

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