"Cuando los ciudadanos se desentienden de la política...
...pueden llegar al poder políticos que se desentiendan de los ciudadanos".

jueves, 20 de enero de 2011

Armas, gérmenes y acero. ¿Por qué unos pueblos han dominado a otros y no al revés?

ABSTRACT (RESUMEN): ¿Por qué unas sociedades triunfan y otras no? ¿Por qué se desarrolló tecnológicamente Europa más que, por ejemplo, Indonesia? ¿Son unas culturas más proclives a la evolución que otras? ¿Es la voluntad humana lo que hace prosperar a una sociedad o son los trasfondos materiales? La original tesis de este documental es sencilla: en gran parte, todo depende (o al menos dependió en su momento) de la geografía.

Este documental, basado en el libro homónimo de Jared Diamond, refuta de modo interesante las diversas falacias que antaño intentaban explicar el triunfo de las sociedades en términos de razas, religiones, culturas, etc. Lo que diferencia a Sudamérica de Europa, a Holanda de Sudáfrica... es un trasfondo histórico condicionado por el azar. Un azar en forma de condiciones geográficas.

En los últimos días, tras la revuelta popular en Túnez (que ha llevado al derrocamiento del dictador Ben Ali), han surgido aquí y allá voces que se hacían una pregunta: ¿pero un país musulmán puede alcanzar la democracia por sí mismo?
Algunas personas dan una respuesta a esto en términos culturales. Los países africanos no evolucionaron históricamente por culpa de sus valores, dicen. Incluso hay reputados autores de ciencia política que defendían que islam y democracia son incompatibles, que unas religiones permiten el desarrollo (como el protestantismo previo a la revolución industrial europea) y otras lo paralizan (como, según ellos, el islam). Otras personalidades,  algunas de ellas políticos electos (azuzando los problemas propios de la inmigración), además de lo anterior van más allá sugieren a medias (o declaran abiertamente) que es una cuestión en gran parte racial (aunque hoy en día hay que decir que el racismo en Europa está ampliamente superado, no así la xenofobia, con la que no hay que confundirlo). Curioso es pararse un momento a pensar cómo hemos acabado asociando terrorismo a islam, cuando el terrorismo musulmán no tiene más de cincuenta años (mucho más antiguo es el terrorismo anarquista, originario de Europa) y tuvo su origen "curiosamente" sólo donde reinaba la pobreza. Ni siquiera en la época del colonialismo europeo hubo terrorismo islamista, sino, todo lo más, luchas nacionalistas por la independencia. ¿Es nuestra visión histórica lo suficientemente amplia como para tener en cuenta esto cuando hablamos de "los árabes"?

La tesis de quienes asocian raza-religión con resultados políticos es sencilla: África fue la cuna de la humanidad, pero no tiene valores occidentales y es la parte del globo menos desarrollada, los países árabes no despegan de las dictaduras y son todos musulmanes... Así algunos podrían sacar una causalidad (y por lo tanto una relación de consecuencias necesarias) de donde sólo hay correlación (es decir, la coincidencia de dos factores en el tiempo, que puede ser casual o no). Sin embargo... ¿por qué si no? ¿Por qué unos pueblos dominaron el mundo y otros fueron dominados? ¿Por qué unos despegaron en cuanto a desarrollo tecnológico y economía mientras que otros se estancaron en sociedades tribales o cuanto menos poco avanzadas? La respuesta es sencilla y compleja a la vez: Armas, gérmenes y acero.

http://www.youtube.com/watch?v=CGm32uBLKQA (Primer fragmento de la primera de tres partes)

Todo se basa en que al principio de las civilizaciones, por cuestiones de azar geográfico, los habitantes de unos continentes tuvieron más recursos que los de los demás. El clima de unas zonas favoreció cierto tipo de agricultura y ganadería que no era posible en otras. Y de ahí, ciertos pueblos se vieron favorecidos a crecer demográficamente y expandirse mientras que otros no tuvieron ningún incentivo para hacerlo.

Sin pretensión de ser determinista al cien por cien, este documental (y quien quiera, este libro) pretende poner en cuestión todas las falacias históricas sobre la superioridad de razas, culturas o religiones. Es un llamamiento a recordarnos que todos los hombres somos iguales y son nuestras circunstancias las que nos condicionan. Si cambian las circunstancias, cambian los hombres. No se trata de defender el que todas las culturas o valores son igualmente válidos (y menos cuando hay algunas que no respetan los derechos humanos), sino de dejar claro que la cultura es una consecuencia muchas veces de lo material. Las civilizaciones se definen por sus condiciones económicas y tecnológicas más a menudo que de lo que son éstas últimas las que dependen de las primeras. No debemos olvidar esto la próxima vez que nos intenten vender el cuento de que "África está destinada a la corrupción y la miseria" o la proclama de "Islam=Dictadura".

4 comentarios:

  1. Yo he leído el libro y visto los documentales.
    Me pareció tremendamente interesante. Pero, realmente, Diamond lo que hace es resaltar esa relación entre las diferentes condiciones biogeográficas y los distintos grados de desarrollo de las civilizaciones. Sí. Pero con eso no demuestra que no haya habido otros factores en juego.
    De hecho, las últimas investigaciones en genética de poblaciones parece que sí están encontrando que hubo ciertas mutaciones de genes que se extendieron muy rápidamente por Eurasia (no así por África) que fueron claves en el desarrollo neolítico de estos pueblos, tal vez en una interacción sinérgica con el desarrollo de las habilidades neolíticas mediante las cuales se pudo superar fuertes exigencias ambientales.
    Y es más, estas evidencias coinciden con los estudios comparativos sobre inteligencia entre seres humanos de distintas "razas".

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  2. Que existen diferencias genéticas entre las distintas etnias de la especie humana es conocido. Pero de ahí a considerar que existen diferencias en inteligencia es cuanto menos cuestionable.
    De hecho esos estudios comparativos que mencionabas han sido bastante criticados por su metodología. Nos creemos que podemos medir la inteligencia como una magnitud tangible, cuando lo único que hacemos es medir su manifestación en diversas habilidades. El problema es que los tests de inteligencia están enfocados a población occidental con buena formación académica, lo que supone que gente de países con peor formación escolar obtenga peores resultados. No existe una inteligencia única, sino diversos tipos de inteligencia. A lo largo de nuestra vida la experiencia personal nos hace enfocar nuestras capacidades hacia las habilidades que nos son necesarias. Por eso es absurdo comparar las capacidades de sumar y multiplicar, o las de asociar palabras y patrones secuenciales de un alemán con las de un indígena que apenas sabe escribir su nombre. ¿Qué pasaría si midiésemos la inteligencia en base a la capacidad de predecir la meteorología del amazonas o de diferenciar entre los cantos de las distintas aves? Nuestro amigo alemán parecería tener la inteligencia de un niño pequeño.
    No seamos tan etnocéntricos. Porque cualquier población parecerá la más inteligente si el método de medición se centra en las habilidades que son corrientes en esa población.



    http://www.dw-world.de/dw/article/0,,1951075,00.html

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  3. Bien, no sé hasta qué punto esos tests pueden ser aplicables a todas las culturas del mundo. Lo desconozco.
    Admitamos que no lo sean... En todo caso, parece que se siguen obteniendo resultados similares en pruebas realizadas con estudiantes universitarios de EEUU, donde esas diferencias en cuanto a formación, alimentación, etc. deberían haber desaparecido. Los que critican estas pruebas utilizan otros argumentos de tipo psicológico, como que los afroamericanos van con una especie de complejo, la profecía autocumplida... En fin, no sé. El tema es complicado.

    Por supuesto que es cuestionable la existencia de diferencias en la inteligencia entre razas o líneas evolutivas humanas o como se las quiera llamar.
    Lo que yo apuntaba antes era que también es cuestionable su NO existencia, y que, en concreto, sobre "Armas, gérmenes y acero", Diamond no demuestra nada definitivo en ese sentido, ya que, aunque sus explicaciones basadas en las diferencias biogeográficas pueden parecer bastante acertadas, sería un error pensar que con eso se eliminan otras posibilidades.

    De hecho, ahí están esos estudios de genética de poblaciones que mencionaba antes, que parece que sí han detectado esos genes que no se propagaron por África durante el desarrollo Neolítico.
    Aún son especulaciones, pero ¿por qué no va a haber diferencias entre razas en la genética que está en la base de la inteligencia (en sus diferentes facetas), si las hay en cuanto a la apariencia externa, en el sistema inmunológico, en la constitución ósea y muscular, etc?
    Cuento menos, me resulta algo cuestionable, y creo que en ésto aún queda mucho por investigar y profundizar.

    Un saludo

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  4. Quien esté interesado, puee leer esta noticia: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/09/05/ciencia/1315231139.html

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